La música es un esperanto sonoro.
La música es el amor en busca de palabras.
Tres cosas existen que siempre he amado y que jamás he comprendido: la música, la pintura y las mujeres.
Una nota es un ala puesta al pie de un verso.
La música es una voz que halla ecos en todas las almas y parece también un eco de todas las voces.
Sólo el pedernal del espíritu humano puede arrancar fuego de la música.
No basta con oír la música; además, hay que verla.
La música, delicado filete de oro que dulcemente gobierna los afectos…
Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo.