La aflicción hace de una hora diez.
Una aflicción verdadera nos hace accesibles a la dicha.
Es mejor encontrar el peligro que esperarlo.
Que en los extremos del peligro urgente / más que el valor es el temor valiente.
El constante peligro se torna en placer.
El peligro llega más pronto mientras más se le desprecia.
Es el peligro menos esperado el que más aprisa llega.
Un peligro previsto está mitad suprimido.
El constante peligro se torna en placer.