Cuando mires tu imagen en el espejo mágico, evoca tu sombra de niño; quien sabe del pasado, sabe del porvenir.
El pasado es una especie de lámpara opuesta a la entrada del porvenir para disipar una parte de las tinieblas que la envuelven.
Creer que el porvenir no existe ya porque no lo conocemos aún, es como si afirmáramos que un libro no termina porque no hemos llegado al final de su lectura.
No conozco otros medio de juzgar el porvenir que a partir del pasado.
¡Insensato quien se fía en el porvenir!
Para obrar bien hay que conocer el porvenir; cuando sea el único en saberlo, creo que podré cambiar la vida.
Se puede ver el porvenir en las cosas pretéritas.
¿Qué infamias, qué maldades inventarán mayores que éstas que vemos hoy nuevas edades?
Cuando mires tu imagen en el espejo mágico, evoca tu sombra de niño; quien sabe del pasado, sabe del porvenir.