La peor soledad que hay es darse cuenta de que la gente es idiota.
No se halla solo el que todavía siente el dolor.
De ningún bien se goza en la posesión sin un compañero.
La soledad es muy hermosa… cuando se tiene a quien decírselo.
El hombre que quiera contemplar frente a frente la gloria de Dios en la Tierra, debe contemplarla en soledad.
El peor sitio en el mundo para hallar la soledad es en el campo: allí las preguntas son fruta de todo el año y hay por otra parte, esta terrible ventaja, los vecinos.
Todo nuestro mal proviene de no saber estar solos.
Los neurasténicos aman la soledad, como los malos estómagos gustan de los alimentos ácidos a sabiendas de que les son fatales.
La soledad es a veces la mejor compañía.