La supremacía mental es indivisible; nunca podrá multiplicarse ni podremos rebajarla de precio.
Pensad siempre en la superioridad, y seréis superiores.
La superioridad que nace de la verdad no se desmorona nunca, como no se desmoronó el sistema de Copérnico y en cambio se hundieron los anteriores.
La habilidad para ocultar la grandeza de los sentimientos es indicio de una inmensa superioridad.
No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.
El verdadero hombre siente su superioridad al reverenciar lo que realmente le supera. El corazón no abriga sentimiento más noble ni bendito.
La amistad de los hombres superiores nos encamina a la superioridad.
En el momento decisivo, nada tan enorme en superioridad moral sobre los demás como el haber endurecido de antemano el alma por el dolor.
No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.