Sólo pensar en traicionar es ya una traición consumada.
La traición no triunfa nunca. ¿Por qué? Si triunfa nadie la llama ya traición.
No hay contra el desleal seguro puerto, ni enemigo mayor que el encubierto.
Amo la traición pero odio al traidor.
Las traiciones más frecuentes obedecen a la debilidad más que a un deliberado propósito de traicionar.
El traidor no es otra cosa que un déspota en apuros, que no puede hacer su voluntad, sino resignándose a desempeñar un papel secundario.
… Y el traidor es traidor porque es cobarde.
No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo.
… Y el traidor es traidor porque es cobarde.