Negar la verdad es un adulterio del corazón.
No conocemos lo verdadero, si ignoramos la causa.
Si uno no dice la verdad, tarde o temprano será descubierto.
Existe un arma más terrible que la calumnia; es la verdad.
Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque.
Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una.
Todo lo increíble es una imagen de la verdad.
La verdad está atravesada en nuestras gargantas con todas las salsas que se sirve. Y nunca la podemos tragar hasta que la tomemos sin salsa alguna.
Vivimos respirando mentiras, cogidos todos en una red de farsa o disimulo, y la verdad, siempre la verdad, sólo la verdad, acaba por parecer locura.