La vida es sueño; el despertar es lo que nos mata.
Debes pagar con tu trabajo el precio de tu vida.
La vida del hombre es un breve paseo entre el germen y la momia.
Vive y actúa como si de tu esfuerzo dependiese que se realice lo que esperas o desearías poder esperar.
La vida humana comienza al otro lado de la desesperación.
Lo más difícil de aprender de la vida es saber qué puente hay que cruzar y que puente hay que quemar.
La razón primordial de la vida, para el hombre, es el sentimiento de la propia voluntad y del propio poder que le permite crear los hechos según esa voluntad.
Lo que verdaderamente da valor a la vida del hombre es un sereno juicio y una constante capacidad de trabajo.
La vida es aquello que va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes.