El yo es el principio del odio, de la iniquidad, de la calumnia, de la impudicia, de la indecencia, del robo y de la estafa, de la opresión y de la efusión de sangre.
Quiero no ser yo mismo, porque sé que no podré nunca dejar de ser yo mismo.
El yo engendra egoísmo. No hay ningún mal que no proceda del yo. No hay ninguna injusticia que no sea un producto de la afirmación del yo.
La causa principal de descontento es el egoísmo; hace del yo un eje sobre el cual pretende hacer girar todo el mundo.
El único antídoto capaz de curar al lector del empacho de los cargantes yoes, es la sinceridad.
Soy sólo una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino.
No, yo no soy complicado. Soy sencillamente una mezcla de un montón de gentes diferentes unas de otras.
Yo es una palabra bien pequeña para contener nuestro enorme egoísmo.
La causa principal de descontento es el egoísmo; hace del yo un eje sobre el cual pretende hacer girar todo el mundo.